Miguel Cairo quiere un anillo

 

P Asegura que no es fácil la labor de utility y que es imperioso mantenerse siempre en excelente forma física. Cairo comenzó su carrera con los Azulejos de Toronto en 1996, para luego pasar a los Cachorros de Chicago, Rays de Tampa Bay, Cardenales, Mets y Yanquis de Nueva York, Marineros de Seattle, Filis y Rojos. oco después de ejercitarse, Miguel Cairo buscó el agua caliente. "Estos músculos viejos hay que cuidarlos. Voy a meterme al agua caliente", comentó el venezolano en el camerino de la sede de pretemporada de los Rojos de Cincinnati. Los años pasan y los músculos de Cairo se desgastan, pero el versátil pelotero y trotamundos en Grandes Ligas sigue con su chispa encendida y en ruta de lo que será su 16ta temporada, en la que asegura le meterá como siempre mucho corazón. El venezolano, de 36 años, repite con los Rojos, el club que lo volvió a firmar durante el receso de temporada y esta vez por un par de campañas y dos millones de dólares, el primer contrato con más de un año en la larga carrera del pelotero. Cairo fue un valioso sustituto para los Rojos cuando ganaron la División Central de la Liga Nacional el año pasado. Bateó .290 y fue titular en 38 partidos en la tercera, la segunda y la primera base, así como en el jardín derecho. El oriundo de Anaco no titubeó cuando en una entrevista con la AP se le preguntó qué objetivos se fija a estas alturas de su carrera. "Terminar algo que no terminamos", respondió en alusión a la eliminación temprana de los Rojos en la postemporada a manos de los Filis de Filadelfia. "El año pasado logramos algo que nadie esperaba, que era entrar a los playoffs". Pero los Rojos se quedaron pronto en el camino al perder la serie contra los Filis en la lucha por disputar el campeonato de la Liga Nacional, que a la postre ganó el equipo de los Gigantes de San Francisco, que terminó luego adjudicándose la Serie Mundial. "Nunca hablan de Cincinnati. Nunca nos dicen nada. Este equipo está bueno; tenemos buen pitcheo, buena defensa, buenos bateadores, pero es mejor estar calladitos", destacó Cairo. Lo otro a que aspira ávidamente el venezolano es llegar a ganar una Serie Mundial. "Ya yo estoy terminando casi mi carrera y me gustaría un anillo". Su misión es más que conocida en Cincinnati: suplir el trabajo de los titulares de la primera, segunda y tercera base. Eso es lo que él viene haciendo desde hace mucho tiempo en las mayores, aunque durante su carrera también se desempeñó en otras posiciones, salvo como jardinero central y receptor. Cairo tendrá este año como compañero de equipo a Edgar Rentería, con quien jugó en su paso por los Cardenales de San Luis. El colombiano, que viene se adjudicarse el premio de Jugador Más Valioso de la Serie Mundial al dar un aporte decisivo para la consagración de San Francisco, ayudará en el campocorto y posiblemente en la segunda. Cairo "es un veteranazo que ayudó mucho al equipo el año pasado", comentó Rentería a la AP. "Sale del banco, está aquí, está allá, está en todos lados. Tiene toda la experiencia del mundo". El venezolano comenta que el año pasado fue el que más partidos logró jugar, aunque "en general fue un tremendo año para todo el equipo". "Siempre tengo trabajo y no me interesa con qué equipo", señaló. "Todos los años voy con el mismo corazón. Me gusta ganar". 

fuente espn